¿Qué es la procrastinación y cómo evitarla?
Un ejemplo es cuando llegamos a la oficina con nuestra mejor disposición y justo cuando estamos dispuestos a comenzar a trabajar nos llega una notificación de Facebook “tu amigo a compartido una foto contigo”.
Es así como decidimos meternos en la red social por un momento. "Es solo por un segundo" - nos decimos - total, es temprano y todavía tenemos todo el día para cumplir con nuestras obligaciones de turno.
Una foto se convierte en un video y un video se convierten en varias horas navegando las aguas infinitas de Internet. Es así como llega la tarde y el final de nuestra jornada laboral nos encuentra con nada de tiempo y muchas tareas que no cumplimos. O quizá no se trate de solo distracción, sino de querer evitar el estrés de ocuparnos de cosas importantes que creemos van a ser difíciles de lograr o no nos sentimos capacitados de llevar adelante.
A esta práctica se le conoce como procrastinar y consiste justamente en postergar o posponer actividades, tareas, responsabilidades o diligencias que debemos hacer inmediatamente, en su lugar las sustituimos por otras situaciones que son irrelevantes, pero más agradables para nosotros.
El peligro de procrastinar
Caer en esta práctica ya es bastante malo cuando lo haces en una oficina donde tienes un horario establecido para cumplir con el trabajo al no poder alcanzar los objetivos de tu empresa.
Si por momentos no tienes el autocontrol, y te sorprendes perdiendo horas útiles por estar viendo videos de animales en las redes sociales, o simplemente planificando mal tus prioridades, es momento de darle un vuelco a tus hábitos laborales y comenzar a ponerse manos a la obra para convertirte en el trabajador estrella.
¿Cómo puedo evitar la procrastinación?
- Separa las tareas: Es probable que tengas una pila de tareas por hacer diariamente. Tener tanto trabajo acumulado desmotiva a cualquiera y hará que te sea más cuesta arriba comenzar.
Un truco que te recomendamos es separar las tareas en tareas más pequeñas que puedas lograr en una menor cantidad de tiempo: Una vez que termines alguna de estas actividades, date un tiempo corto de descanso y comienza con la otra. ¡En menos tiempo del que esperas acabarás con todo el trabajo!
- Aprende a delegar: Una de las razones por las cuales te puedes encontrar con mucho trabajo es que estás intentando abarcar más de lo que puedes manejar. La solución es delegar responsabilidades entre los miembros de tu equipo, asegurándote que todos tengas una repartición equitativa de tareas.
- Ponte recompensas: Si te cuesta mantenerte motivado, ¡ponte recompensas cuando logres culminar una tarea importante! Bien sea permitirte 15 minutos de descanso, comprarte un dulce o ver un capítulo de tu serie favorita. Si te pones recompensas tendrás un incentivo para cumplir con tus responsabilidades.
- Tómate el tiempo: Cuando tienes que hacer diferentes tareas es importante que seas sincero contigo mismo y estés consciente de cuánto tiempo realmente te toma hacer cada una.
Una de las principales razones por las cuales las personas procrastinan es porque viven con la falsa ilusión de que tienen más tiempo del real para hacer las actividades del día. Si conoces realmente cuánto te tardas en hacer algo, sabrás dividir eficazmente tus horas de productividad.
- Dales un respiro a las redes sociales: Por más divertidas que puedan ser, lo cierto es que representan una gran fuente de distracciones. Por esta razón trata de trabajar con ninguna red social abierta y desactiva las notificaciones. Si la tentación es mucha, existen aplicaciones o extensiones del navegador que se encargan de bloquear las páginas que elijas por una cantidad determinada de tiempo.
Nota: Procrastinación no se trata solo de no perder el tiempo, sino que también debes intentar hacer lo mejor del tiempo que tienes. Hay diversas formas de organizar y hacer más efectivo el uso de tu tiempo.