Las festividades suelen ser una época llena de encuentros, tradiciones y expectativas. Representan momentos de alegría y conexión generalmente, aunque también pueden generar estrés, presión social, cansancio emocional e incluso sentimientos de soledad. Suelen ser tiempos de salir de la rutina porque hay vacaciones, de convivir con personas que cotidianamente no convivimos o incluso traer recuerdos que pensábamos olvidados, por todo esto, es importante tener presentes algunas estrategias:
- Establecer límites sanos. Durante estas fechas es común querer cumplir con todo: reuniones familiares, intercambios, compromisos laborales y sociales. Sin embargo, reconocer nuestros límites físicos y emocionales es fundamental. Decir “no” de manera asertiva puede evitar el agotamiento y permitir que las actividades elegidas sean realmente significativas.
- Mantener rutinas de autocuidado, aunque sea en versiones más flexibles. Dormir lo suficiente, hidratarse, comer de forma consciente y tomarse pequeños descansos ayuda a equilibrar el ritmo acelerado típico de la temporada. No se trata de evitar los gustos propios de la celebración, sino de mantener un balance que favorezca el bienestar corporal y emocional.
- Gestión emocional. Las festividades pueden activar recuerdos, duelos o tensiones familiares. Validar lo que sentimos, identificar detonadores y hablar con personas de confianza puede disminuir la carga emocional. En caso de vivir momentos difíciles, es recomendable acudir a técnicas sencillas como respiración profunda, pausas de atención plena o escribir lo que se piensa y se siente.
- Aprovechar el tiempo con nuestros seres queridos. En estas fechas es importante conectar con quienes no tenemos el tiempo que nos gustaría entre la rutina, hablar de cómo nos sentimos, ser escuchados y escuchar nos permite sanar.
En resumen, vivir las festividades con salud mental implica un acto de equilibrio: reconocer necesidades personales, poner límites, mantener hábitos de autocuidado y fomentar conexiones genuinas. Estos pasos permiten transitar la temporada con mayor bienestar, presencia y disfrute auténtico. Recuerda no autoexigirte un balance perfecto, y permitirte disfrutar.